El poder de una decisión

Imagina un joven que decide pedirle matrimonio a la mujer de su vida, en una cena romántica. La simple decisión de decir las palabras: “¿te quieres casar conmigo?” desencadena todo un suceso de eventos posteriores. La familia del novio ahora cambia la forma de ver a la novia, al igual que la familia de la novia cambia la manera de ver al novio. Ahora la relación entre los padres del novio y los padres de la novia es diferente.

Ahora bien, ¿realmente qué hicieron los novios? Lo único que hicieron fue decidir y anunciar que se iban a casar. Aun no se han casado. No han comprado casa ni la han adornado. Todo está en planes, pero la decisión de casarse y el compromiso que llevan esas palabras han hecho que el mundo de esta pareja y de toda su familia cambie.     

Ahora bien, ¿Qué pasa si luego al novio se le ocurre decir: “no me voy a casar”? ¿Vuelvo todo a la normalidad? ¡Nunca jamás! Puede ser que siga siendo soltero, pero la relación con todas estas personas más nunca será igual. ¿Pero por qué si solo fue una simple decisión y unas simples palabras? La razón es que no son simples decisiones ni palabras, una decisión es una decisión, y tiene un poder de desencadenar una serie de sucesos que nosotros mismos no nos imaginamos. Ese es el poder de una decisión.

“Es tan fina la línea entre ganar y perder, como el hilo de una simple decisión” Theo Galán

Demasiada gente toma a la ligera sus decisiones. Mucha gente cree que el futuro es al azar, y por eso son descuidados decidiendo. Déjame decirte algo, el futuro ciertamente es incierto, pero puede predecirse con un buen grado de certeza. Una persona que todos los días lea 30 minutos de un buen libro, al cabo de 5 años será una persona mejor desarrollada que alguien que no lo haga. A lo mejor podría morirse en esos 5 años, pero si tuvieras que apostar tu dinero, ¿le apostarías al que lee 30 minutos diarios o al que le tiene fobia a los libros?

Las decisiones que tomamos hoy son las que formarán el futuro que queremos (o el que no queremos si no decidimos bien). Y si te encuentras el futuro muy lejano, recuerda que pronto ese futuro será el presente del cual no te quisiste ocupar :)

Toma cada día una decisión que te lleve a realizar una acción que te acerque a tus sueños. Sino lo haces estás viviendo la vida de otro. Nuestras acciones vienen de las decisiones que tomamos. No decidir es tomar una decisión. Mucha gente indecisa que se quedan en la parálisis del análisis y no deciden, pero no decidir igualmente conlleva a acciones o inacciones que igualmente nos llevaran al futuro que luego será presente.

¿Qué esperas para tomar la decisión de finalmente hacer lo que quieres hacer en esta vida y no lo que otro te diga que debes hacer?