Enfócate en el Premio

Hoy en día se le hace mucho énfasis a la cultura del qué hacer. ¡Ten pasión por lo que haces!, te dicen. Sin embargo, pocas veces se enfocan en lo que es verdaderamente importante, que es el premio. Yo digo que hay que tener pasión, pero más pasión por el premio que por lo que se hace. La razón es sencilla: independientemente de que te guste o no te guste lo que hagas, van a aparecer obstáculos, y lo que te va a dar fuerza para vencerlos no es la pasión por lo que haces, sino por el premio en el que te has enfocado.

Un claro ejemplo es un deportista profesional. A ellos no les gusta tener que madrugar, entrenar todos los días fuertemente, dejar de comer lo que les gusta, tener que controlar las fiestas, lo que beben, aguantar las críticas de la prensa y los aficionados, perder su vida privada, etc. En su sano juicio, ninguna persona se sometería de gratis a este proceso. Ahora bien, poder jugar frente a todo el mundo, el dinero, el prestigio, el dejar tu huella en la historia, eso es lo que los hace disfrutar el proceso.

Pasión por lo que haces. Sigo de acuerdo con esta frase, pero insisto en que es más importante el deseo del premio. Los empresarios les dicen a sus empleados que tengan pasión por lo que hacen, los empresarios y los inversionistas le dicen a los emprendedores que tengan pasión por lo que hacen. Eso está bien (por razones obvias para ellos), ¿pero cuando les enseñan a soñar y a planificar metas personales de su vida que no tengan nada que ver con el trabajo o el negocio?

Así vemos algunos “emprendedores”, que siempre andan buscando la hierba más verde al otro lado de la orilla. Todos los meses tienen un proyecto nuevo. He escuchado de algunos que tienen hasta “carpetas de proyectos”. La razón de esto es sencilla. Cada vez que se encuentran un obstáculo dejan de lado el proyecto, porque no tienen claro hacia dónde van en la vida. Ellos entienden que tienen que emprender porque se lo han dicho, al igual que a mucho otros le han dicho que deben de buscar un empleo “seguro”.

Enfócate en el Premio. Primero decide lo que quieres en la vida. ¿Cuánto dinero quieres? ¿Por cuáles países quieres viajar? ¿A cuáles instituciones quieres ayudar? ¿Qué legado quieres dejar? ¿Cómo te gustaría que fuera tu familia? ¿Qué le da sentido a tu vida?, etc. Luego de que sepas lo que quieres, traza un plan y ponlo en ejecución. Cuando sabes que estás haciendo algo para lograr tus sueños, la pasión por lo que haces viene por añadidura, porque los sueños dan energía. Deja de guardar proyectos en la gaveta, enfócate en el premio con pasión y sal a hacer lo que tengas que hacer para lograrlo.

“Antes de pensar en lo que quieres hacer, piensa primero en por qué lo quieres hacer”

“Si tus metas laborales, de negocios o emprendimiento no están alineadas a tus metas de vida, entonces estás perdiendo el tiempo”