Lo importante no es lo que hacemos, sino por qué lo hacemos
06.08.2013 11:14
Cuando estamos en la época universitaria, vemos como la mayoría de las personas se ven emocionadas porque finalmente salieron del colegio/escuela y ahora van a estudiar la carrera que les gusta. Cuando llega el momento de graduación, nos sentimos bastante contentos porque finalmente acabamos la vida universitaria y ahora llega el momento de empezar a trabajar. Cuando las personas empiezan a trabajar o a empezar su primer negocio, se encuentran bien contentos porque van a comenzar a ganar dinero.
Ahora bien, ¿Qué ocurre luego? Cuando uno ve la vida de personas que tienen 5 o 10 años trabajando, como que no se ven tan felices como uno supone. Por lo general se encuentran en la clásica relación de amor y odio de los lunes y viernes. A veces ni si quiera se ponen contento de los viernes… Pero, ¿a qué se debe eso? Por lo mismo que he escrito directa o indirectamente en otros artículos, ¡saben lo que hacen pero no saben por qué lo hacen!
Déjame ponerte un ejemplo. No se en qué ciudad te encuentres del mundo, pero vamos a suponer que te invito a empezar un maratón a una distancia de 100 km a pie, es decir, sin ningún vehículo.
¿Te apuntarías al maratón? Estoy seguro de que al menos el 99% NO lo haría.
Ahora bien, si te digo que por hacer el recorrido al final te espera un premio de 100 mil dólares, ¿lo harías? ¡Estoy seguro de que al menos el 99% SI lo haría!
¿Qué fue lo que pasó? ¿La distancia cambio? Para nada. ¿Qué fue lo que cambió? Lo que cambió fue el premio. Podrían duplicar la distancia y estoy seguro de que como quiera hicieran el recorrido aunque llegaran gateando. Lo mismo pasa en la vida. La mayoría de las personas se cansan de la vida porque no saben para donde van. Fueron educados por un sistema educativo prusiano para seguir órdenes y trabajar toda la vida. Nunca le enseñaron a soñar o a definir un propósito de vida. Para ellos soñar es ridículo…luego se preguntan por qué se la pasan trabajando y no tienen nunca tiempo e irónicamente viven endeudados.
Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, por lo que general le respondo:
“Lo importante no es lo que yo hago, sino por qué yo hago”
Luego de explicarle alguno de mis porqués y permitirle hacer lo mismo, le pregunto: ¿quieres formar parte de mi equipo? Lo hago así porque si el por qué vale la pena, da igual si hay que recorrer un kilómetro o mil kilómetros, lo que sea que se haga tiene sentido.
En un próximo articulo te explicaré mis porqués y te haré la misma pregunta ;)
¡Hasta la próxima!