¿Para qué esclavizarnos del sistema si podemos ser libres?

Cuando estaba en el colegio, veía como todos nos alegrábamos cuando llegaban los viernes y nos entristecíamos cuando llegaban los lunes, como escribí en el anterior artículo sobre la psicología de los viernes. ¡No queríamos ir a la escuela! Nos decían que era importante, pero no nos gustaba porque nos obligaban a hacerlo, nos sentíamos atrapados en ese lugar.

Eso va evolucionando luego para la universidad y luego para el trabajo, donde igualmente la mayoría se alegra de los viernes pero odia los lunes. Esto se debe a la falta de un propósito definido en la vida. Ahora bien, hay otra cosa que también se encuentra presente, que es la falta de libertad, de no poder hacer realmente lo que uno quiere. Los seres humanos nos domesticamos por la “seguridad” de un cheque de nómina. ¿Cómo así que si tu hijo o madre se enferman hay que pedir permiso para ir a verlos (si es que te lo quieren dar)? Eso no es libertad.

¿A qué yo le llamo libertad? Le llamo libertad al poder de elección. Una persona verdaderamente libre tiene opciones en su vida. La mayoría cree que tiene, pero en realidad no tienen tanto como creen. La mayoría cree que compra lo que quiere y hace lo que quiere, cuando la realidad es que compra lo que su jefe le permite comprar (con su sueldo) y hace lo que el tiempo le permite (su horario). La mayoría cree que piensa y dice lo que quiere, pero la verdad es que la presión social piensa y habla por la mayoría. ¿Qué tan libre somos realmente?

Yo creo en ideales de libertad.

Yo creo en levantarme la hora que yo quiera, no a la hora que otro diga que tengo que levantarme.

Yo creo en tomar las vacaciones cuando yo lo decida, no cuando alguien me dé permiso.

Yo creo en pensar lo que quiera, no lo que la sociedad y la prensa me digan que debo pensar.

Yo creo en la revolución de ser libre financieramente, y no de ser otro miembro más del status quo y el “sistema”

¿Qué es el sistema? Es estudiar duro para luego trabajar duro, gastar dinero y endeudarse, comprar lo que la T.V. nos diga que debemos de comprar y vivir con miedo porque el periódico así lo decide, y vivir ese ciclo por el resto de nuestras vidas y pretender que estamos felices cuando en realidad simplemente nos convertimos en conformistas. ¿Eso qué es? Para mí eso no es vida, sino simplemente seguir un guion de vida escrito por otro. La vida se trata de poder elegir y cumplir los sueños.

¿Cómo se si soy realmente libre? Para mí (mi opinión), hay que contestar estas dos preguntas:

1.      ¿Disfruto los viernes pero también me gustan mucho los lunes?

2.      Si dejo de trabajar hoy mismo, ¿sigo recibiendo mes tras mes el suficiente dinero para vivir por mínimo un año (negocios e inversiones, no ayuda social)?

Si la respuesta a ambas preguntas es NO, nos falta mucho por hacer. No quiero decirte lo que debes de hacer con tu vida ni lo que debes de pensar, solo te doy mi punto de vista. Ahora bien, ¿para qué esclavizarnos del sistema si podemos ser libres?