Por qué hacerlo, Cómo hacerlo y Qué hacer

Antes se hablaba de la “crisis de los 40”, aunque ahora ya en los 20 viene un nuevo tipo de crisis. Sobran por doquier los jóvenes no satisfechos con su profesión o con su trabajo. Aunque no te lo digan textualmente, ¿Qué otra explicación hay de maldecir los lunes porque hay que estudiar o trabajar?

Vivimos en una cultura que la gente va a una universidad a buscar un título porque es lo que todo el mundo supuestamente debe de hacer, para luego tener una vida monótona y rutinaria que detestan y que se evidencia claramente en la actitud que tienen respecto a su trabajo o los días lunes. La pregunta es, ¿por qué pasa esto?

Porque lo importante no es lo que hacemos sino por qué lo hacemos

Pensamos al revés. Los padres, la sociedad y los profesores nos presionan para determinar QUÉ vamos a hacer. Por eso elegimos que si queremos ser ingenieros, médicos, abogados, arquitectos, contadores, o cualquier otra cosa que supuestamente nos guste, etc. Luego nos dicen que hay que ir a una Universidad para aprender CÓMO hacer eso que “nos gusta” y queremos. Resulta que lo más importante, que es el POR QUÉ lo hacemos, prácticamente ni se menciona.

Entonces tenemos un ejército de profesionales y técnicos que saben qué hacer y cómo hacerlo, pero ni idea de por qué lo hacen. Como obviamente no saben para donde van, hacen lo que todo el mundo hace sin saber por qué, van y hacen una maestría, buscan un empleo, se van los viernes de happy hour, le dan su dinero al banco (ahorros), piden prestado para comprar su “estilo de vida” (casa, carro, vacaciones, ropa), se casan, tienen hijos, se enferman y luego se mueren.  Nunca llegan a vivir la vida realmente. Siempre hicieron lo que le dijeron que tenían que hacer.

¿Cómo sería si pensáramos al revés? Primero decidir el por qué, luego el cómo y finalmente el qué.  Es decir, visualizar la vida que uno quiere tener (el por qué), luego pensar cómo llegar a ella, y luego hacer lo que haya que hacer. Si pensaran así fueran más felices, más exitosos y vivieran una vida que vale la pena.

Déjame decirte que todavía tienes tiempo de vivir la vida que te dé la gana. No tienes que hacer lo que hace la mayoría. Si quieres ser exitoso mira lo que hace la mayoría y haz todo lo contrario. Piensa en estas preguntas:

1-¿Por qué estoy vivo? ¿Por qué quiero una mejor vida? ¿Por qué quiero salir del montón? ¿Cuáles son mis sueños? ¿Cuál es mi propósito de vida? ¿Por qué habría de seguir mis sueños?

2-¿Cómo puedo lograr mí por qué? ¿Cómo hago las cosas diferentes? ¿Cómo piensan las personas exitosas? ¿Cómo actúan las personas exitosas? ¿Cómo puedo yo ser exitoso?

3-¿Qué tengo que hacer para lograr mí por qué? ¿Qué cosas tengo que cambiar? ¿Qué hacen los exitosos que no estoy haciendo?

Si respondes esas 3 series de preguntas, estás más adelantado en la inmensa mayoría de las personas. Esto lo he aprendido en World Crowns y lo he ido duplicando en Ceballos Global Networks. Nosotros sabemos cada uno nuestro Por qué, y tenemos el Cómo y el Qué, solo hace falta que tú descubras tu Por qué.