¿Por qué le seguimos apostando al mismo caballo?

Van dos amigos al cine a ver una película, llamémosle Luis y Pedro. La película trata sobre caballos, donde al final hay una carrera. Luis ya había visto la película y sabía el resultado final, entonces decide apostar 100 dólares con Pedro a que el caballo blanco iba a ganar. Pedro no sabía que Luis había visto la película, así que decide hacer la apuesta. Finalizando la película gana al caballo negro, por lo que Pedro gana la apuesta.

Luis luego admite que había visto la película, a lo que Pedro le cuestiona que si sabía que iba a perder, entonces por qué apostó. Luis dijo que tenía “esperanzas” de que el que caballo blanco ganara esta vez. Pasa una semana y deciden volver a ver la película. Luis decide nuevamente apostar 100 dólares a que el caballo blanco iba a ganar. Pedro, extrañado, decide volver a apostar. Termina la película, mismo resultado, gana el caballo negro y pierde Luis su dinero.

Cualquiera que lee esta historia debe de pensar que Luis es esto, esto y aquello. ¿Por qué alguien habría de apostarle a la misma cosa si sabe que va a perder?

No lo sé. Pero me hago la misma pregunta para la mayoría de las personas:

Si ya han ido de empleo a empleo y saben que al final los van a despedir, ¿entonces por qué le siguen apostando su vida al empleo?

Si las personas tienen determinado estilo de vida que por lo general no les gusta, y este viene de la forma de pensar y las acciones que han hecho, ¿entonces por qué siguen apostándole a la misma forma de pensar y conjunto de acciones?

Vemos lo de los caballos como un ejemplo ridículo, pero en determinadas áreas de la vida hacemos lo mismo: sabemos que nuestro caballo va a perder pero le seguimos apostando.

¿Por qué no comenzar a apostarle a alternativas diferentes en nuestra vida?